La Ducati Monster cumple 25 años
Esta italiana, lanzada en 1993, y con más de 300.000 unidades vendidas en todo el mundo, podríamos decir que ha sido la precursora del segmento de las Naked deportivas. Simple, sin carenado y mostrando su cuadro tubular, han hecho de la Monster, una marca registrada de Ducati.
Sus orígenes se remontan al año 1992, cuando Ducati presentó su prototipo en el stand del Salón de Motos de Colonia, Alemania. Con un diseño minimalista, un cuadro de caños cruzados y motor de dos cilindros nacía la primera Monster.
La primer Monster
Luego de la presentación en el año 1992 del prototipo en el Salón de Motos de Colonia, en el año 1993 llegaba al mercado la Ducati Monster 900, equipada con un motor de dos cilindros en “L” y 904 cc. Esta 900 llevaba el motor 851/888 de las superbikes italianas. En ese momento nacía el segmento de las naked deportivas.
«Todo lo que necesitas es un asiento, un tanque, un motor, dos ruedas y un manillar.» Así describía su creación el diseñador argentino Miguel Galuzzi: el primer “Monster” 900.
Aquí abajo podemos ver el croquis de la primer Ducati Monster, diseñada por Miguel Galuzzi.
Al contrario de otras motos naked urbanas o para uso diario, la Monster era un producto premium para su época. Montaba barrales invertidos, frenos Brembo y una maniobrabilidad de una moto deportiva. Con apenas 185 kg de peso, increíblemente liviana para su época, ofrecía 76,5 cv de potencia máxima. Lo que se puede decir una verdadera naked deportiva.
Aprovechando la popularidad del modelo 900, Ducati lanzó al año siguiente, en 1994 una versión más pequeña, la Monster 600. Con un precio más contenido, montaba un motor más pequeño que el L2 y refrigerado a aire, pero siempre manteniendo el diseño del modelo original.
Concebida para atraer a los pilotos más jóvenes, la Monster 600 llevaba un asiento más bajo y pesaba apenas 175 kg, resultando ideal para el uso urbano. Su precio accesible y su facilidad de manejo la convirtieron rápidamente en un éxito de ventas.
Monster S4 y S4R
La Monster se mantuvo prácticamente igual hasta los años 2000, cuando la versión de 900 cc recibe inyección electrónica. Y en el 2001, ante la necesidad de brindar un modelo aún más deportivo, Ducati optó por la refrigeración líquida, que no agradó mucho a los más puristas fanáticos de la Monster, razón por la cual creó la S4. El número “4″ significa el número de válvulas por cilindro. La S4 fue equipada con una versión “domesticada” del motor de la 916, con 101 cv de potencia, transformando de esta manera a la S4 en la Monster más potente hasta entonces.
Y llegamos al año 2003. Nuevamente Ducati sube la apuesta y aumenta la potencia de la S4, llevando su cilindrada hasta los 996 cc, transformándose de esta manera en la S4R, con un mono brazo trasero y doble salida de escape del mismo lado. Y para quienes querían todavía más, había una versión S4RS, equipada con suspensión Öhlins, y el famoso motor Testasttretta de 998 cc y 126 hp de potencia, que fue lanzada al mercado en el año 2008 y se la reconocía por su versión tricolor.
Monster 1200
Pasaron los años y el clásico faro redondo y el chasis tubular a la vista se mantuvo durante 25 años. En 2014 llega al mercado la Ducati Monster 1200, que montaba el motor Testastretta 11° DS con dos cilindros en «L» y 1198 cm³, refrigerado por líquido, capaz de producir 145 caballos de fuerza.
Ya en el 2017, y para poder controlar a esta Monster 1200, Ducati agrega tecnología, como ser los modos de conducción, ABS y control de tracción. Esta 1200 se comercializaba en dos versiones, Standard y «S», con mejores suspensiones y frenos.
Monster 797
Actualmente la Monster 797 es la entrada de gama de las Monster. Cuando todos pensaban que el motor refrigerado por aire había quedado en el pasado, Ducati presentó en 2017 la Monster 797, en la cual Ducati apostó por la simplicidad mecánica del viejo motor desmodue, de dos cilindros en «L» y refrigeración por aire, de 803 cm ³.
Heredera directa del linaje que comenzó con el 696 en 2008, la nueva entrada de gama de la marca italiana representa el equilibrio justo entre un precio competitivo, sin perder el inconfundible diseño “Monster” y la calidad Ducati.
