Cómo elegir correctamente un casco

La elección del casco para nuestra moto no es un tema menor, y no es sencillo tampoco.

Una regla fundamental para los motociclistas es considerar dentro del presupuesto disponible para comprar una moto, incluir también los elementos de seguridad: casco, guantes, campera y pantalones con protecciones y botas. Muchos gastan todo el dinero en la compra de la moto y olvidan por completo la importancia de resguardar la integridad física.

• En primer lugar debemos tener en cuenta el tipo de moto que tenemos y qué tipo de uso le vamos a dar. No es lo mismo tener una cross para usarla fuera de la ruta, que una Trail o un scooter, y por ende el tipo de casco a usar será distinto según dicho uso; pero esto será motivo de otra nota.

• No debemos olvidar que el casco debe ser correctamente mantenido y tiene un tiempo límite de uso según las normas del fabricante, algo a lo que muy pocos le dan importancia.

• El casco hay que probarlo, por lo cual las compras por internet de los cascos debe ser descartada salvo que te garanticen la devolución si el talle no queda correctamente ajustado.

• Habrá que chequear las medidas que ofrece cada marca, para lo cual será necesario medir la circunferencia de nuestra cabeza, tomando una cinta o simplemente una cuerda y tomar la medida de nuestra cabeza por sobre las cejas y por la parte alta de la nuca. Esa medición nos dará la medida correcta del casco a utilizar. En caso que dicha medida pueda corresponder a 2 talles distintos, deberá usarse la más pequeña.

• No debemos olvidar que hay marcas que ofrecen cascos para cabezas con forma redonda (generalmente marcas chinas) y para cabezas ovaladas, razón por la cual si elegimos un casco de origen chino seguramente nos deje marcada la frente luego de usarlo.

• Una vez que estamos en el local debemos probarnos los cascos y sentirlo, moviendo la cabeza rápidamente hacia los costados y hacia arriba y abajo, procurando que se mueva lo menos posible. Si el casco se mueve estando parados, imaginemos lo que sucederá arriba de la moto o en caso de accidente.

• Debemos ajustar el cierre de manera tal que sólo entre un dedo entre nuestra garganta y la correa de ajuste. El casco debe quedar lo suficientemente ajustado para que no se mueva, pero no tanto como para que nos moleste. Si deja marca en la cara o en las mejillas luego de probarlo, imaginen lo que pasará luego de tenerlo puesto un par de horas para un viaje. Tampoco debe quedar suelto, ya que con el uso, los cascos, al igual que con cualquier otra prenda, el interior de espuma se va amoldando a nuestra cabeza y cede un poco, y si queda grande corremos el riesgo que en caso de un accidente se salga.

Por eso, pasate un bien tiempo en el local probando cascos y eligiendo el que mejor se ajusta a tu cabeza y resulte más cómodo, teniendo eso como prioridad en lugar de las decoraciones o forma que tenga.

Daniel Panzera