Cómo asentar las cubiertas nuevas en una moto
Todos los fabricantes recomiendan un período de ablande o asentamiento para las cubiertas nuevas, pero, por qué?. En esta nota, mitos y verdades sobre el tema.
Si prestamos atención a la etiqueta que traen las cubiertas nuevas, dirán que hay que tratar de evitar frenadas y aceleraciones bruscas, y evitar tomar curvas muy exigidas durante unos cientos de kilómetros hasta que el caucho se asiente correctamente.
La razón: toda goma nueva es resbaladiza, primero porque está fría, y segundo porque al ser tan lisa y suave no tiene adherencia. Si se compara una goma nueva con una usada en una pista por ejemplo, notaremos que esta última tiene toda la superficie que contacta contra el suelo como un papel de lija, lo que hace que exista una adherencia mecánica formando una suerte de encastre con la rugosidad del asfalto.
Cuál será el tiempo de “ablande” o “asentamiento” de la cubierta?, todo dependerá de qué tipo de goma hayamos elegido para nuestra moto (hay compuestos más blandos que otros), y el uso que le demos. No será lo mismo una moto de pista, donde se podrá asentar en una o dos vueltas a un circuito; que una moto de paseo, donde tal vez sean necesarios cientos de kilómetros para lograr el asentamiento correcto del caucho, ya que fueron concebidos para durar muchos kilómetros.
No debemos olvidar que es muy importante asentar toda la superficie de apoyo del neumático, donde no bastará con circular en línea recta por una ruta o autopista, sino que también hay que asentar la banda de rodamiento que se utiliza en las curvas; ya que si sólo nos ocupamos de andar recto, muy probablemente cuando tengamos que tomar la primer curva, por más calientes que estén las cubiertas, con suerte nos llevaremos un buen susto sintiendo la pérdida de adherencia, pero podemos también terminar en el piso por no rodar los laterales de las gomas antes de tumbar la moto en las curvas.
El ablande de la cubierta no es una cuestión de tiempo o distancia, sino que es un proceso que implica utilizar toda la banda de rodamiento; por lo que va a ser necesario tomar muchas curvas a velocidades moderadas tratando de tumbar la moto lo máximo que se pueda sin caer en la pérdida de adherencia.
Mi recomendación para asentar las cubiertas es buscar la ruta con la mayor cantidad de curvas y simplemente salir a rodar sin apuro. Empezar despacio e ir incrementando de a poco la velocidad y la inclinación en las curvas.
Existe el mito que si se les pasa papel de lija, se logrará asentar la cubierta sin rodarla. Si bien no es una mala idea, es una pérdida de tiempo, ya que no es lo mismo hacer ese trabajo manualmente, que no siempre queda parejo, a que el peso de la moto y del piloto en la fricción que genera contra el asfalto hagan el trabajo.
Otra de las razones por las cuales es importante asentar las cubiertas, es para que el piloto se acostumbre al tipo de “grip” que cada cubierta ofrece. Como dijimos antes, hay cubiertas de compuestos blandos y otras con compuestos más duros, que ofrecerán distintos tipos de grip, tanto en seco como en mojado; y eso se traduce en distintas sensaciones que se transmiten al piloto. El ablande nos dará tiempo de “reconocer” qué tipo de adherencia nos dan estas nuevas ruedas. Incluso si estamos reemplazando las cubiertas por unas de la misma marca y modelo, también será necesario volver a acostumbrarse, ya que las viejas tienen un desgaste mayor sobre la banda de rodamiento que la vuelva plana, a diferencia de las nuevas.
Por último, es importante también “ablandar” las cubiertas, para que haya un perfecto acomodamiento entre el caucho y la llanta.
Hablamos de “grip”, de adherencia, y no podemos evitar mencionar la temperatura de las cubiertas. Es muy importante calentar los neumáticos antes de exigirlos, pero esto será tema de otra nota.